Usuario invitado
2 de mayo de 2022
Los propietarios de este hotel son los dueños de negocios más vulgares e irrespetuosos que jamás haya experimentado. Hicieron una fiesta en el estacionamiento del hotel justo debajo de nuestra habitación y pusieron música a todo volumen y gritaron hasta la 1 a.m. Preguntamos a las 23:00 si podíamos cambiar de habitación a una más alejada de la música ya que la fiesta no iba a parar. Se negaron a pesar de que había habitaciones vacías. Por la mañana no había agua y tuvimos que esperar 3 horas después de despertarnos para que el camión de agua viniera a llenar los tanques para poder ducharnos y tirar la cadena. La habitación estaba bien. Básico y al menos el colchón era cómodo, pero a los propietarios no les importa en absoluto darles a las personas un lugar tranquilo para dormir o agua para lavarse. Me sentí mal por el equipo de filmación que trabajaba en una filmación de Netflix que estaba allí y tenía que levantarse temprano para ir a trabajar después de dormir mal y sin agua para lavarse por la mañana. Estoy impresionado por este trato repugnante de los clientes que pagan en un hotel y nunca en todo el tiempo que he viajado a México había tenido una experiencia tan horrible. No les des tus $700 pesos.
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