Usuario invitado
27 de octubre de 2024
Nos alojamos en este hotel solo dos noches, y la experiencia fue decepcionante desde el momento en que llegamos. Con temperaturas exteriores que rondaban los 29 grados Celsius, enseguida nos dimos cuenta de que el aire acondicionado de nuestra habitación no funcionaba bien. Por desgracia, uno de mis amigos enfermó de turbidez (contagiada en otro lugar) y tuvo que quedarse en cama en la habitación, sofocante. Cuando le comenté el problema al personal, simplemente pusieron la mano sobre el aire acondicionado para asegurarme que funcionaba "normalmente". Intenté explicarles que, por más de 200 € la noche, era inaceptable no tener todas las comodidades, pero no mostraron ninguna disposición a buscar una solución.
Intenté soportar el calor insoportable, pero en plena noche, no pude resistir más. Cuando fui a ver al personal de noche, primero me dijeron que el hotel estaba lleno, antes de que finalmente, "como por arte de magia", me ofrecieran dos habitaciones disponibles. La noche siguiente, pude dormir en una habitación decente, pero tuve que devolver las llaves por la mañana. Más tarde, llamaron a un técnico que revisó el sistema y me aseguró que hacía frío en la habitación. Sin embargo, incluso después de dejar el aire acondicionado encendido a 16 grados durante 24 horas, la habitación seguía con el calor sofocante.
Esta experiencia puso claramente de manifiesto la falta de profesionalismo y la mala gestión del problema. No nos ofrecieron ninguna solución concreta, salvo un posible ventilador... que nunca nos proporcionaron. Es realmente triste tener que pasar por algo así durante los últimos días de nuestra estancia en Cabo Verde, sobre todo después de haber elegido este hotel por sus excelentes críticas.
Por último, los precios de las bebidas son desorbitados, ¡como 7 € por un simple zumo exprimido! En resumen, este hotel claramente no vale lo que cuesta, y lo recomiendo encarecidamente.
Texto originalTraducción facilitada por Google