El Hotelito 27

Antigua pensión convertida en hotel. El personal es muy atento y servicial y el trato es excelente. Las habitaciones cuentan con un mobiliario antiguo y gastado. La zona del pasillo y los patios a los que dan las ventanas son ruidosos y la limpieza es muy básica y mejorable. Las habitaciones no tienen aire acondicionado (sí un ventilador), se echa de menos algún enchufe más de los que hay, un mobiliario y ropa de cama más nuevo y disponer de gel o champú de uso individual en el baño.

Habitaciones bastante pequeñas, faltan enchufes, solo había uno al lado de la papelera y uno en medio de las dos almohadas, si querías uno en el baño tenias que desenchufar el secador y conectar tu cepillo eléctrico por ejemplo, bastante incomodo. Una de las 2 bombillas de la habitación estaba fundida, las ventanas carecen de lo mínimo en seguridad e insonorización, me refiero a que son al estilo antiguo, se abren hacia arriba y se le coloca un clavo para mantenerla abierta, luego cuando te vas la bajas pero no hay ningún tipo de seguro para que te vayas tranquilo. Las habitaciones están cero aisladas e insonorizadas, se oye todo, prácticamente no te puedes tirar un pedo que lo oye todo el establecimiento y todo eso gracias a esos patios horrorosos y que no sirven de nada donde cualquiera puede acceder saliendo por la ventana. A las 23 horas había un cliente en la planta superior haciendo una mudanza y no paró de mover muebles hasta 1 hora después y en la habitación contigua a la nuestra había un señor que parecía estar en el baño empujando o estreñido, cada 5 minutos. Los pasillos son de tarima flotante y hacen bastante ruido al pasar la gente, alguna puerta cruje por falta de aceite....en fin, un hotel con cama comoda y buena ubicación pero con muchas carencias