Usuario invitado
19 de septiembre de 2022
Hemos estado alojados 8 largos días durante el mes de agosto en una Junior Suite de la parte familiar. Las instalaciones no son acorde a un 5 estrellas, aunque eso yo ya lo sabia porque conocía el lugar pues hemos estado los últimos cuatro años (alguna opinión he escrito al respecto hablando maravillas del hotel porque se lo merecía en relación precio/calidad). Dicho esto, las habitaciones y zonas del hotel son en el mejor de los casos un 4 estrellas con algunas carencias: limpieza de habitaciones deficiente y problemas con el aire acondicionado. Supuestamente había dos aparatos en la habitación que deberían permitir regular la temperatura pero siempre hacia frío. Da igual que los pusieras en OFF o a 30 grados para calentar la habitación, la temperatura siempre era la misma. Conclusión: no funcionaban lo que provocó que mi bebe de dos años volviera a casa con un resfriado. Este año y fruto de un “maravilloso” acuerdo con TUI, el concepto ha cambiado por completo siendo en regimen de TODO INCLUIDO. Y digo maravilloso acuerdo con ironía pues quien ha estado en años anteriores y ha vivido lo de este año como mi familia se puede sentir muy decepcionado por decirlo de forma diplomática. Más bien tremendamente engañado. El concepto actual es Low Cost para todo (hasta en el papel higiénico como he leído en otras opiniones)…. excepto el precio que pagas por noche. Si una cosa tenía el hotel merecedor de sus 5 estrellas era una gastronomía espectacular. ¿Que ha pasado entonces? Pues que el incremento en precio por reservar un día de hotel ha sido inversamente proporcional a la bajada de calidad. El buffet es sencillamente horroroso y con productos de una calidad mediocre impensables para un 5 estrellas. ¿Alguien pagaría un 30% más para que le ofrezcan un 30% menos? A saber: existía el zumo de naranja natural en el desayuno. Ya no existe y tienes que conformarte con zumos de una calidad baja. Existían un córner de embutidos ibéricos fabuloso. Ya no existe (excepto de forma puntual el día de la cena de Gala, menos de Gala que nunca). Eso si, ni ese día el mejor producto que tiene este país (jamón de bellota) hizo acto de presencia para ser degustado como sucedía en años anteriores. Si puedes encontrar empanadillas congeladas o tortillas precocidades como las que se adquieren en supermercados por poner dos ejemplos ¿No estamos en un 5 estrellas? Respecto a la cocina en vivo, quien no recuerda pescados y carnes frescas (4 a elegir de cada opción) que han sido sustituidas por pescados congelados (si tal cual, habéis leído bien) y carnes de cerdo o pollo. Los rapes, rodaballos, entrecots, solomillos de ciervo o ternera, secretos ibéricos (incluyo secreto ibérico aunque supuestamente el sábado por la noche había pero lo de ibérico sería por ser de la Península Ibérica porque puedo afirmar con rotundidad que el del LIDL cocinado en tu propia casa le da unas cuantas vueltas) siguen en la pescadería y carnicería. Las opciones para escoger, han pasado de 4 a 2. As