Usuario invitado
8 de enero de 2025
Hemos pasado unos días en la zona del Ripollès y el hotel ha sido un acierto total. Destaco varios puntos: - la amabilidad de todo el personal. La calidad de la atención es de 10/10. - la calidad de la restauración: nosotros desayunamos y cenamos cada día y nos encantó. Como punto super positivo comentar que la cena es a la carta, así que tuvimos la opción de escoger solamente un plato para no ir a la cama empachados. - la comodidad de la habitación: habitación amplia, la cama comodísima, las almohadas de calidad, el baño grande, la ducha super amplia también, la zona de lectura con vistas muy acogedora. Quizás el único punto a mejorar sería la insonorización de la habitación, ya que se escuchan las conversaciones de las habitaciones de la planta. - la zona común: muy casera con la chimenea y la zona de juegos y lectura. El hotel es fantástico para desconectar, alejado del bullicio de los pueblos y ciudades, pero cerca de cualquier lugar para hacer actividades al aire libre. Nosotros hemos aprovechado estos días para hacer mucho trekking y hemos descubierto rutas maravillosas y pueblos preciosos sin tener que conducir demasiados kilómetros (máximo 15-20 min de conducción desde el hotel).