Hotel Miami Mar

Estuvimos 6 parejas para celebrar 60 años de amistad de los maridos. Muy bien. Hotel muy bonito, situación inmejorable, calidad en sus servicios de Restauración ( Can Pons ) , y todos salimos muy contentos de nuestra estancia allí. Alguno ya conocía dicho hotel y por eso fuimos de nuevo. Sin dudas. todos o individualmente, repetiremos. Continúen así.

Un hotel familiar junto al mar para descansar y recargar pilas. Nos gustó todo y el restaurante Casa Pons ubicado en el mismo hotel es un 10! . Se come de maravilla y el trato es excelente. Nos atendió un señor que lleva 39 años trabajando en la casa, sobran las palabras. Gracias por atendernos tan bien, volveremos.

Con el permiso de todas los opinantes de este buen hotel, he de discrepar bastante de lo que mayoritariamente se escribe por aquí. El Hotel Miami Mar no debería tener cuatro estrellas; en mi humilde opinión, le sobra una. Me atrevo a criticarlo tan abiertamente con el ánimo constructivo de hacer caer a quien corresponda en una mejora que no debiera ser muy difícil de implementar. El diablo está en los detalles y creo que no debería tener cuatro estrellas hasta que no se solucionen lo que creo que son deficiencias: - El buffet libre del desayuno es muy limitado, poco variado y poco surtido. Se echan de menos platos calientes, variedades de pan, embutidos, jamón de mayor calidad, fruta, huevos y bollería de mayor transcendencia. Pero, sobre todo, lo que creo que es intolerable es que a las 9:30 horas de la mañana, el buffet presente el aspecto que se ve en las fotos. Absolutamente desatendido y escaso en todas sus ofertas. Y más intolerable aún es que una camarera, y a la vista del todo el mundo, rellene una pequeña salsera en el buffet con tomate triturado de otra salsera que previamente se había usado en una mesa. - El aire acondicionado de las habitaciones no es individual sino algo así como centralizado. Funciona a base de una columna de aire que recorre el exterior de todas las habitaciones y éstas disponen de un ventilador que inyecta ese aire en la habitación a voluntad del huésped. El problema es que, si la columna general de aire está a temperatura de calefacción, sólo puedes hacer que entre aire caliente y jamás podrás enfriar la habitación. Y viceversa. Así que la comodidad de los huéspedes queda en manos de una persona que decide si hace frio o calor. Y, claro, eso es muy subjetivo. El resultado es que pasamos calor a ciertas horas del día. Si la elección del responsable hubiera sido la contraria, hubiéramos pasado frío en otros horarios. - No puedo publicar un video que muestra el funcionamiento de un grifo monomando en el lavabo; llenos de arañazos, por cierto. No puedo proponer al lector que lo vea que preste atención al sonido; no oirá la estrepitosa forma en que ese grifo se encalla y no funciona con la suavidad debida. Sólo puedo poner unas fotos, eso sí. Y es una verdadera lástima, porque el hotel hace méritos para ser mucho más de lo que ofrece actualmente. Pero cuando escoges en ese hotel una habitación de lo mejor que puedas permitirte creo que no deberías poder observar esas deficiencias.

Excelente hotel de 4 estrellas situado frente al mar en la Bahía de la Ràpita. Buenas vistas sobre todo al amanecer. Habitación amplia, moderna, cómoda, con la zona de aseo separada del dormitorio, terraza individual con vistas al jardín/piscina y al mar. Buen desayuno buffet libre. Destaca la amabilidad del personal de recepción. Muy buena calidad/precio. Imprescindible si se visita Sant Carles de la Ràpita.

Estuvimos alojados 3 dias en este pequeño hotel y el resultado fue muy positivo. La ubicación es perfeca, cerca de la playa y en un sitio tranquilo. Las habitaciones amplias, modernas y limpias. Las zonas comunes muy bonitas decoradas con detalles marineros. La zona exterior de piscina y jardines muy bien cuidada.La atención del personal cercana y profesional. Estuvimos muy bien y seguro que repetiremos para seguir descubriendo los bonitos sitios del delta de l'Ebre.

Este hotel está situadado delante mismo del mar en el Delte de l'Ebre. Tiene todas la cualidades de un buen hotel y es muy fiel a la descripción que se hace en su web. Las vistas al mar, la terraza, la amplitud de la habitación y el desayuno merecen la mejor calificación. Además la zona en la que está situado permite que en pocos quilómetros puedas disfrutar del Parque Nacional del Delte de l'Ebre y toda la zona de montaña de Ports de Besseit.