Usuario invitado
16 de julio de 2024
Mi estancia en este hotel fue absolutamente increíble. Desde el momento en que llegué, supe que estaba en un lugar especial. Es un negocio familiar y se nota en cada detalle: el trato cercano y personalizado te hace sentir como en casa. La comida del bar es espectacular. Cada plato que probé superó mis expectativas y la variedad es impresionante. Se nota que ponen mucho amor y dedicación en cada receta. Además, las instalaciones están impecables. Todo está muy limpio y cuidado, lo que te permite relajarte y disfrutar de tus vacaciones sin preocupaciones. En cuanto a la relación calidad-precio, es inmejorable. Vale cada euro que pagas, y sientes que obtienes mucho más de lo que podrías esperar. Sin duda, es el mejor hotel de Ibiza. ¡Volveré sin pensarlo!