Usuario invitado
3 de agosto de 2023
En cuanto a decoración y ambientación es un 10, desde la entrada del hotel a las habitaciones. El personal es en todo momento súper atento y amable, se preocupan de hacer todo lo que pueden por ti. Es un hotel pequeño y muy tranquilo, pocos huéspedes y variados, desde parejas a grupos de amigas, yo fui sola porque visitaba a unas amigas y los días que pasé en la piscina estuve muy relajada. La piscina es pequeña pero francamente, es que hay pocos huéspedes, no te bañas pegado a la gente, para refrescarse y quedarse ahí en las hamaquitas o en el flotador es perfecta. El servicio de desayuno no es el típico buffet libre, es más bien tipo brunch en el que te sirves café, agua y zumos, algo de bollería y pan, y eliges entre 4 principales. El horario era de 9 a 11, cosa que para mí ideal porque no me gusta tener que madrugar para desayunar como en otros hoteles. Las habitaciones tienen cafetera, frigorífico (lo cual está muy bien porque cierran cocina a las 15:30 y no tienen cenas, así que puedes guardar cosas para picar y agua), y la cama es comodísima, yo al menos dormí como en mi casa. El baño tiene secador, para mí lo que falta es algo de amenities, por ejemplo tienen gel y champú pero no acondicionador ni crema hidratante, y faltaría un colgador para toallas de mano, ya que sólo hay para toalla grande al lado de la ducha. La zona en general es tranquila, está a 10 minutos andando de San Antonio y a 5 de Cala Gració. Se puede aparcar delante del hotel aunque creo que a veces está un poco petado. En resumen, lo recomiendo muchísimo.