Hostería del Monasterio de San Millan

Lamentándolo mucho no podemos valorar positivamente esta experiencia en lo que a la Hospedería se refiere. Encantados con visitas a los Monasterios de Suso y Yuso y las visitas guiadas, que nos compensaron la excursión. El día era frío, como se le supone a noviembre. La calefacción de la planta de la PRECIOSA SUITE SAN LORENZO no estaba en marcha. El personal educado. En todo momento. Pero incomprensiblemente prefieren ahorrar en calefacción que satisfacer al cliente, con lo cual, muy a nuestro pesar, y viendo que un radiador eléctrico supletorio no sería suficiente para sentirnos confortables en una habitación + baño de unos 40m, decidimos cancelar la reserva.

Particularmente mi experiencia allí ha sido la mejor sin duda por muchos motivos. La habitación era enorme y decorada con un gusto exquisito. La cama era gigante de 2m x 2m y super confortable con unas almohadas enormes. Las vistas a la montañas desde los 3 balcones que teníamos, butacón para zona de lectura y el baño otra joya, era enorme con todo nivel de detalles (albornoz más zapatillas , champú sólido de elaboración artesanal ,espejo antihumedad y una enorme bañera con vista a la montaña y y dicha aparte de efecto lluvia, con toallas gorditas y suaves). Otra cosa que destacaría es sin duda la atención de todo el personal, orientándonos en que ver, visitar, la historia del monasterio... En la cafetería nos atendieron igualmente con amabilidad haciendo que todo pareciese un entorno familiar y ayudándonos en todo lo que necesitábamos . Encontrar un equipo así es maravilloso. Otra joya de corona fue el restaurante, probamos numerosos platos y cada cual era más espectacular en sabor y presentación, desde los vinos hasta el entrecot, pasando por el tartar de salmón, alcachofas con foie, patatas a la riojana todo era delicioso. Cada plato superaba nuestras altas expectativas. Un 10!!! El enclave de un monasterio y una montaña enorme y gente amable en todos los pueblos, cuevas de vino que visitar y el gran ambiente de los viernes (todo el mundo sale a los bares para comer pincho y bebida por 1,5€) hizo que nuestras vacaciones alli fueran simplemente perfectas. Volveremos sin duda !

Esta opinión se refiere sólo al bar del hotel. A pesar de lo agradable del lugar y de su belleza histórica, el trato fue poco atento y muy poco profesional. La mala experiencia culminó con una cuenta muy exagerada, seguramente fruto del desconocimiento. Una lástima.