Usuario invitado
30 de junio de 2025
Personal impecable, buena limpieza, buena animación, pero todo ello se ve empañado por la falta de hamacas y sombrillas. Vas a descansar y desconectar de tu día a día y te ves envuelto en una batalla campal para conseguir hamacas y sombrillas, de madrugada empezó a gotear un aplique de luz dejando un charco en el pasillo, algo muy peligroso y desagradable el ruido de goteo de madrugada. La comida ni bien ni mal ha bajado el nivel con respecto a otros años. Una de las hamacas conseguidas al sentarse se desploma conmigo encima, susto de nuevo. En general la experiencia mala no solo no puedes desconectar sino que además te vas más estresado de lo que llegaste si buscas tranquilidad en familia aquí no lo vas a encontrar. Positivo la animación variada y divertida.