Mirbelys R
2 de septiembre de 2024
Llevamos viniendo al Royal Tenerife Country Club cada año durante casi 10 años, pero lamentablemente, en los últimos 3/4 años, hemos visto un deterioro alarmante de las instalaciones y, especialmente, de la limpieza. La experiencia del año pasado fue simplemente nefasta. Desde la pésima actitud del recepcionista, quien fue grosero y poco servicial, hasta la habitación que nos asignaron, todo fue un desastre. En el 2023 nos dieron una habitación para personas con movilidad reducida, lo cual no habría sido un problema si no fuera porque estaba en condiciones deplorables: el baño estaba asqueroso, la cocina sucia, la nevera aún tenía restos de comida de huéspedes anteriores, en general el apartamento se encontraba en pésimo estado. Después de insistir en un cambio de habitación, y tras mucha resistencia por parte del recepcionista, finalmente nos dieron una que estaba en mejores condiciones, pero el mal sabor ya estaba allí. Este año, decidimos darles un voto de confianza pensando que lo del 2023 había sido un incidente aislado, pero nos hemos llevado una enorme decepción. El hotel está en total decadencia: las instalaciones en mal estado, descuidadas y abandonadas, y la limpieza brilla por su ausencia. La habitación nuevamente sucia, y las zonas comunes en un estado deplorable. Soy consciente de que con el paso del tiempo es normal que las cosas sufran un deterioro, pero eso no justifica de ninguna manera la falta de limpieza. Es triste ver cómo un lugar que solía ser un destino agradable para nosotros ha caído en este nivel de decadencia. Definitivamente, no volveremos, ni recomendamos este hotel.