Hotel Belvedere

Sinceramente y como profesional del gremio hotelero, no recomiendo este hotel. He ido en luna de miel y realmente no tienen nada que ver con lo que me esperaba. La limpieza excelente, la habitación de buen gusto, cama y almohadas muy buenas. El entorno de sueño! Pero el desayuno aceptable, nada de legumbres, hay que pedir, en cuanto a la cena, absolutamente de pena. Pasta al ragú pero sin ragú, sin sabor, hemos ido 2 noches y hemos buscado otras opciones. Hemos llegado muy temprano, sobre las 8:00, sabíamos del check-in que es a partir de las 14:00. Hubiéramos pagado por entrar antes ( Early check-in ),como directora de hotel sé que aunque el check-out es a las 10:00, no todas las habitaciones se limpian al mismo tiempo tiempo. Siempre se da una prioridad acorde con varios aspectos. Andrea, el hijo de los dueños, como humilde consejo, no tengas a los huéspedes tantas horas. Cómo humilde consejo, pregunta a todos los huéspedes en la cena si todo está bien y no por las nacionalidades que te convengan. Como humilde consejo, la cercanía y empatía crean experiencias que hacen los huéspedes que vuelvan. Nos has hecho sentir como no hubiéramos pagado. Como persona y profesional, no te sirven sólo los estudios. Si buscáis paisajes, limpieza, dormir bien, este un buen hotel. Si buscáis frialdad, indiferencia, mala comida, también es el hotel adecuado. Un gracias de corazón al personal, a la señora del salón de masaje! Un placer y honor haberles conocido! Una gran desilusión en un momento importante de nuestra vida! Y no por último, ni siquiera una simple tarjeta que siempre se escribe para ocasiones especiales, cumpleaños, bodas.