Nigel
16 de septiembre de 2024
Este es un hotel Sheraton reformado. Todo está prácticamente reformado, menos los ascensores, ¡pésimo! La recepción está en la segunda planta, lo cual es extraño y no sé por qué. El restaurante es pretencioso y caro; hay muchas opciones mejores cerca. La habitación estaba bien, pero no valía lo que pagué. No sé qué significa "boutique", pero si lo que buscas son cojines elegantes y una cafetera limitada, esto aplica. El hotel tiene una extraña forma triangular y es difícil de navegar (muchos callejones sin salida). Las relaciones públicas no son baratas, y este hotel está en una excelente ubicación portuaria en el Viejo San Juan; sin embargo, en mi opinión, es muy caro. El desayuno estaba bien, pero se arruinó por la excesiva servidumbre del personal con cafés y zumos de naranja. Si pudiera pedir un plato, podría servirme lo anterior. Firmar un papel para indicar que vamos a desayunar, una vez registrados, revisar dos o tres formularios/listas y luego mostrarnos nuestra mesa es excesivo e innecesario. No es para volver ni para recomendar.
Texto originalTraducción facilitada por Google