Hotel El Tirol

Nunca había visitado este hotel y sinceramente me encantó, volvería de nuevo sin lugar a dudas. No solamente el lugar es hermoso sino que además todos fueron muy amables y nos atendieron muy bien!!

En general nos gustó mucho las habitaciones y el servicio. Sin embargo con relación al Restaurante muy decepcionados. Los precios de los platos son muy elevados y la cantidad que brindan nada acorde con ellos, falta cantidad y calidad para tener ese precio, me pedí una crema de mariscos y era como una sopa de pescado si acaso tenía un camarón. Me pareció increíble para la fama que tiene este hotel. Deberían de mejorar y bajar precios.

Mi experiencia en el restaurante "Principal" fue sumamente decepcionante y no puedo evitar expresar mi profunda insatisfacción con respecto a la calidad de su servicio y la relación calidad-precio de sus platillos. Había oído muchas cosas positivas sobre este lugar y tenía grandes expectativas, pero desafortunadamente, mi visita resultó en una gran desilusión. Lo primero que noté fue el menú, que ofrecía platillos a precios altos. Esperaba que, dada la inversión que estábamos dispuestos a hacer, la comida fuera excepcional. Sin embargo, los platillos que finalmente llegaron a nuestra mesa no justificaban en absoluto los costos. La presentación de los platos dejaba mucho que desear, y el sabor era mediocre en el mejor de los casos. No podía evitar pensar que por el precio que estábamos pagando, deberíamos haber experimentado una explosión de sabores y una presentación exquisita, pero lamentablemente eso estuvo muy lejos de ser una realidad. Lo que hizo que la experiencia fuera aún más frustrante fue el servicio. El personal del restaurante fue increíblemente lento y torpe en su atención. Duramos mucho tiempo esperando a que nos tomaran la orden y luego para que trajeran nuestros platillos. Lo más decepcionante fue la actitud del mesero asignado a nuestra mesa. No solo parecía desinteresado en atendernos, sino que también mostró una clara falta de disposición para satisfacer nuestras necesidades. Tuvimos que insistir varias veces para que nos atendieran y, incluso entonces, parecía que estábamos molestando cuando solo estábamos pidiendo (con educación) algo tan simple como agua. La falta de atención y el desinterés del personal definitivamente empañaron lo que debería haber sido una noche especial. En lugar de disfrutar de una comida memorable en un lugar de renombre, nos encontramos frustrados y decepcionados. No puedo evitar sentir que el restaurante "Principal" está muy sobrevalorado y que la experiencia general no se condice con la reputación que supuestamente tiene.