Ai_Ma_San
19 de septiembre de 2022
Escogemos esta infrastructura por su cercanía al aeropuerto de Florencia y queriendo evitar la capital de Toscana para alojarnos. Llegando en coche, nos es muy útil el aparcamiento privado en la parte trasera de la casa. Un poco engorroso, al menos la primera vez, el aceso con los códigos, pero nada que no se pueda superar con un pelín de paciencia. Una vez en el interior de la casa, muy limpia y acogedora, nos recibe Marco, su afable y hospitalario propietario que nos hace sentir inmediatamente como en casa. La habitación, de dimensiones generosas, está impoluta y decorada en estilo simple y funcional. El baño, además de los elementos esenciales, ofrece dos pilas y bidé. Desayuno a bufé rico y generoso. Excelente relación calidad-precio. Sin lugar a dudas, voleveríamos en una próxima visita.