Usuario invitado
10 de junio de 2024
Hablé con el hotel 2 veces antes de reservar, para asegurarme. Tanto verbalmente como por escrito pedí una habitación con vistas al mar (más cara) y sin ruidos. Al llegar encontré que la playa estaba cerrada por obras. No me avisaron. Según la web, teníamos derecho a usar la piscina de la planta superior (reservada para ciertas habitaciones). También estaba cerrada, tampoco avisaron. El aire acondicionado es central, no lo puedes poner o quitar cuando tengas calor o frío, sino cuando el hotel lo decida, igual para todo el mundo. A las 10 a.m. empezaron a limpiar la piscina de planta baja con una karcher muy ruidosa, justo debajo de mi ventana. Había pedido una habitación sin ruidos. Bajé a quejarme, la "señorita" de recepción me dijo que fuera yo a hablar con los de mantenimiento, que eso no era de su competencia (pero en el hotel no había ningún otro responsable). Se dirigió a mí con malos modos, levantando la voz y llegando a insultarme. Pedí hablar con el director pero allí no estaba el director. Pude hablar telefónicamente con èl, que se disculpó (pero la mujer que me insultó, no). Puede haber un fallo o dos, pero que, ademàs, el personal sea incompetente, desequilibrado y faltón es inadmisible y demuestra mala organización. Por lo demas, la piscina de planta baja es pequeña y poco apetecible (no la pisamos). No hay ninguna zona común donde puedas, p.ej. sentarte a leer. Es un conjunto de habitaciones donde pasar la noche, levantarte temprano e irte a la playa. Si está abierta. Si tu plan es pasar un finde tranquilo y relajado, este no es el hotel adecuado. Desde luego, no volveremos.