franktete
2 de abril de 2025
Estuvimos el mes pasado y debo reconocer que la visita ha vuelto a ser muy satisfactoria. Desde que llegas la amabilidad de los chicos que te reciben en la puerta del hotel es sublime. Tanto en el Check in como el Check out nos lo pusieron muy sencillo y fue todo muy cómodo. La limpieza de pisos es exquisita, y es aquí donde hay que destacar la profesionalidad y cercanía de Trini, que cada día nos obsequiaba con su mejor sonrisa, un 10 no, un 20 como mínimo se merece esta mujer. En el buffet, donde íbamos cada mañana siempre nos recibían siempre con mucha simpatía y donde tanto Tania, como Claudia se portaron espectacularmente con nosotros y en especial con mi nieta, que debido a sus alergias, siempre estuvieron muy preocupadas por ella. En el resto de restaurantes el trato fue sublime, tanto Kanna, Peseta, Gin, Vibra y nuestro favorito Mascalzone (que comida, un espectáculo) donde hay que destacar a Jessica, Miguel y la chica que nos recibía que no pude apuntar su nombre. Si tuviera que destacar algo de esta vez, fue lo que nos sorprendió en esta ocasión cenar en el Vibra, algo que no habíamos hecho anteriormente y que por recomendación de uno de sus camareros, un encanto y que nuevamente no apunté su nombre pero era un chico joven y delgado, nos sorprendió gratamente. El Snack en la piscina es de los mejores bares de piscina de hotel en los que hemos estado y no han sido pocos. Que trato tan magnífico por el equipo de camareros que allí tienen, increíbles. Con los hamaqueros volvimos a coincidir con Cristian que es una persona fantástica y como profesional mejor todavía. En definitiva, la estancia volvió a ser una maravillosa experiencia y amenazamos con volver...