Andrea Á
5 de octubre de 2024
Estuvimos un fin de semana en este hotel justo al finalizar su temporada. La experiencia fue fantástica desde el primer momento. Nos sorprendieron con una habitación con vistas al mar, además de un detalle de cantimploras del hotel y café gratuito, un gesto especial por ser su último día abierto. El personal fue uno de los grandes aciertos de la estancia: tanto el chico de recepción como el equipo de cocina y del restaurante fueron super atentos y agradables, lo que hizo que nos sintiéramos muy bien cuidadas. En cuanto a la ubicación, es inmejorable. El hotel tiene vistas directas a unas calas preciosas y los atardeceres son espectaculares. La tranquilidad de la zona lo convierte en un lugar perfecto para desconectar del día a día. Como puntos de mejora, es cierto que algunas de las instalaciones se ven algo antiguas y necesitarían una renovación, aunque todo estaba muy limpio y cuidado. En cuanto a la comida, era de buena calidad, aunque notamos que el menú era repetitivo y ofrecía pocas variaciones. Aún así, la experiencia general fue muy positiva, y sin duda repetiríamos!