Glyfada
10 de julio de 2024
Muy buena ubicación junto al paseo marítimo y completamente reformado, con una agradable decoración. La habitación muy espaciosa, con zona de estar, pequeño vestidor y acceso a un amplio balcón con dos hamacas nuevas pero bastante incómodas, una mesita y con un tendedero, que me parece una idea estupenda para poner a secar toallas y bañadores y evitar que los huéspedes lo cuelguen en los balcones con la horrorosa imagen que da eso de cara al exterior. Nosotros nos alojamos en una suite con vistas laterales al mar. Lo de laterales es literal porque para ver el mar prácticamente tenías que sacar medio cuerpo por el balcón. Lo que se veía bien y sin hacer ningún esfuerzo era la casa de enfrente y el parking del hotel, así que yo diría que las vistas dejaban mucho que desear. De haberlo sabido hubiéramos reservado una suite con vistas a la piscina, algo más barata y creo que con vistas más agradables. La habitación no estaba especialmente limpia cuando llegamos pero entendimos que el hotel acababa de abrir por inicio de temporada y lo comentamos en recepción para que le dieran una pasada al suelo, a los cristales y a los sillones de la terracita, que estaban cubiertos de polvo como descubrimos al sentarnos en ellos con ropa oscura. Nada que no tuviera arreglo fácil pero en los días que estuvimos allí ni suelo, ni cristales ni sillones. Se limitaban a hacer las camas y limpiar el baño y pista!! El buffet más que correcto y el personal siempre muy atento a despejarte la mesa. El gimnasio muy deficiente. Mejor cerrarlo que mantenerlo abierto en esas condiciones. Las tumbonas de la piscina necesitan un cambio urgente porque acusan muchísimo el paso del tiempo, están completamente cedidas y son lo más antiergonómico que he visto hasta el momento en un hotel. Bastantes cosas que mejorar para ser un 4 estrellas superior.