Usuario invitado
18 de enero de 2024
¡La PEOR EXPERIENCIA que he tenido! Todo empezó mal y acabó mal. El personal de la recepción no estaba organizado. No encontraban nuestra reservación, nos hicieron esperar más de 35 minutos para asignarnos una habitación. Les pedimos que separaran la cama king size por dos individuales, se molestaron por eso. El desayuno mal, no tenían opciones veganas, así que solo tomé té y fruta. El último día la dueña se portó NEFASTA, me dijo groseramente que el té se cobraba aparte (y eso que NUNCA había pedido algo del restaurante y que los días anteriores era lo único que había solicitado), además el servicio era lentísimo porque solo una persona cocinaba, mientras que afuera las "meseras" (cuatro personas) solo estaban paradas. La única que se portó "decente" fue Daniela, una de las recepcionistas (por cierto, hija de la dueña). Otra cosa que sucedió fue que les pedí que nos apoyaran buscando un taxi con dos días de antelación (estuve hospedado cuatro días, totalmente innecesario, Salento es un pueblo que se recorre en un día y hay que salir de ahí), después les comenté que ya no necesitaría el servicio (dado que había encontrado otro taxi que me cobraba 50 mil pesos, el equivalente a 12 dólares estadounidenses menos). El día que salí me estuvieron llamando a mi celular para preguntarme por qué no había avisado o pagado por el servicio, que el taxista estaba ahí. En fin: ¡TODO fue un FIASCO! Pésimos servicios y personal NEFASTO, especialmente la dueña que no tiene buen trato.