Usuario invitado
31 de enero de 2023
Nunca había pasado unas vacaciones en un establecimiento tan sucio y, sobre todo, tan mal gestionado. Es una vergüenza. A excepción del personal de recepción se deberá cambiar todo lo demás, en caso contrario se deberá cerrar este establecimiento. Lástima que no puedo publicar las fotos, porque creo que ese sería el fin de este establecimiento. No se respetan normas de higiene. En la piscina hay un cartel que indica lo que está prohibido. Todos los clientes hacen lo contrario. La gente fuma alrededor de la piscina, juega a la pelota, pone música, nada vestida, ni siquiera se ducha antes de meterse al agua mientras está llena de sudor. Se meten directamente al agua con sus chanclas para limpiarlas. Es repugnante. Ni siquiera te dan ganas de nadar. Y los guardias de seguridad no dicen nada, sólo miran y dejan que los clientes hagan lo que quieran. Las tumbonas ni siquiera se desinfectan por la noche. Algunos se tumban en ella sin ponerse una toalla y durante todo el día es un ballet de intercambio de tumbonas. Gracias por la transmisión de microbios. Las habitaciones son lo peor de todo. Agujeros de cigarrillos en los sofás, manchas de no sé qué (mejor no saberlo dado el color) en los sillones. Cuando llegamos nos vi obligados a pedir que nos cambiaran el sofá porque estaba muy sucio por ambos lados. Y es más, estaba roto. En toda la semana ni siquiera se cambian las sábanas y las toallas. Tienes que lavarlos tú mismo pagando en la lavandería del establecimiento. Ni siquiera hay lo necesario para cocinar, sabiendo que éramos 4. Tuvimos que volver a lavar los pocos platos que había y tuvimos que comprar una sartén para cocinar la comida. El baño, lleno de moho en las juntas y bordes de la ducha. En definitiva, a GERBER. El parking, nunca hay plazas disponibles y lo peor es que el personal del establecimiento aparca dentro del parking, en lugar de dejar sitio a los clientes, pero lo mejor es que aparcan en plazas para minusválidos. Al tener una tarjeta de aparcamiento prioritario, ni siquiera podía aparcar delante del hotel ya que siempre había vehículos incluidos los del personal. El gimnasio como en las fotos del hotel, creo que fue una broma. Sólo había una bicicleta y 3 alters. Nada que ver con la foto de presentación del sitio. La llamada zona de relax, todavía la estoy buscando. A HUIR.
Texto originalTraducción facilitada por Google