Usuario invitado
31 de enero de 2023
Personalmente me gustan mucho los hoteles de cadenas hoteleras, este no es la excepción, excelente ambiente, impecable, estadía maravillosa. Servicios a la altura. Ya estuve en Holiday Inn en Berlin y en Paris y en este pueblo Rosenheim me han mostrado el mismo nivel (alto) de servicio que en aquellas grandes ciudades. Para empezar en las plazas de estacionamiento, hay dos preparadas para cargar autos eléctricos, gran detalle. El check in y la gente de recepción es inmejorable, siempre dispuestos a dar el mejor servicio apenas uno llega. También procuran entender o hablar el idioma de uno. El bar es muy agradable, invita a tomar algo allí en vez de salir. La habitación es MUY BUENA, limpia, amplísima, confortable, un 10 para el colchón y la cama. El baño amplio, surtido, sin faltas, ducha espectacular, con regulación de temperatura y caudal que hacen las delicias al momento del baño. No tiene bañera, pero no se extraña. En la misma habitación hay secador de pelo y plancha con su mesa, completo. El desayuno del hotel es sencillamente perfecto, con gran variedad de cosas dulces y saladas para degustar, solo que en los tres días que nos alojamos fue siempre el mismo, sin varias ni agregar cosas, pero es superior, delicioso y está incluído! El hotel está cerca de la estación de trenes y todo está relativamente a poca distancia a pie. Como única pega, si tuviera que buscarle el defecto diría tres: .El sistema de calefacción o no funciona o es difícil de regular .La luz del baño está AFUERA del mismo, por lo que si necesitamos usarlo molestamos a los demás de la habitación a la noche. .El sistema de TV y la conexión a los celulares que tiene es difícil y poco intuitiva de usar, jamás pude usarla y los canales de aire son muy malos. Esto no empaña que fue el mejor hotel en el que estuve en mi último viaje a Europa. Un 10 y lo recomiendo siempre.