Usuario invitado
25 de noviembre de 2024
La ubicación es bastante conveniente. A unos 13 minutos a pie de la estación de Roma Termani, de donde salen y llegan los trenes principales, y donde se encuentran los autobuses lanzadera del aeropuerto. Cerca de varias paradas de autobús que te llevan al Coliseo, el Panteón, la Isla Tiberina y otras atracciones clave, y a poca distancia a pie de la Galería Villa Borghese.
Hay algunos restaurantes que abren hasta tarde en la zona y también mini-supermercados en el vecindario. Es tranquilo y no es ruidoso.
El hotel tiene un ascensor que te lleva a tu habitación, una sala cerrada para guardar el equipaje y solo unas pocas escaleras en la entrada, por lo que la accesibilidad es buena.
El tamaño de la habitación individual es decente, con ventanas y un baño con ducha de pie y agua caliente estable que no fluctúa en temperatura y buen drenaje, sin fugas. Se recomienda que el hotel proporcione algunos artículos de tocador y comodidades básicas además de gorro de ducha, ya que no hay nada más en la habitación. No hay calentador de agua, ni secador de pelo, ni zapatillas. Tuve que pedir mantas en recepción porque el personal de limpieza olvidó poner unas nuevas en el estante. El personal es muy servicial y me dio las mantas que solicité de manera eficiente, que están limpias y envueltas en plástico, así que felicitaciones al hotel por tener una buena higiene.
Sin embargo, hay una nevera y una mini caja fuerte, lo cual es una ventaja. La limpieza está por encima de la media, la ventilación y el aire acondicionado/calefacción también son buenos. En general, la habitación tiene una buena relación calidad-precio y es lo suficientemente grande como para abrir completamente una maleta de más de 70 cm.
El proceso de check-in también es rápido y el wifi es fiable.
Texto originalTraducción facilitada por Google