Denis
16 de marzo de 2025
La zona es buena. La estación de tren está muy cerca. Cerca del hotel no hay personas sin hogar ni desempleadas. Hay restaurantes decentes alrededor, hay un supermercado a 5 minutos a pie por una calle bien cuidada. El personal es servicial y educado. La habitación es espaciosa. ¡Aislamiento acústico deficiente! ¡Todo se escucha muy claramente detrás de la puerta y detrás de la pared! Un suelo de piedra es bonito, pero sin alfombra no es muy acogedor. Muchos visitantes se han quejado: ¡pongan zapatillas en todas las habitaciones, sin ellas es imposible caminar sobre la piedra! (Te darán unas pantuflas en cuanto las pidas). Hay pocos muebles en la habitación: no hay armario, solo una pequeña mesa. Sin champú ni gel de ducha. Y lo más extraño: ¡un sofá y una silla sucios! ¡Manchas difíciles de tocar! Si los gerentes del hotel no lo creen así, ¡que se lleven esas sillas y sofás sucios! La manta está muy caliente. ¡No pidas té en un restaurante! Pedimos 2 tés, nos trajeron 2 teteras con agua hirviendo y nos dieron bolsitas de té barato. ¡¡¡Nos cobraron 14 euros por esto!!! No ponen agua en la habitación, querían cobrarme 3 euros por una botella de agua de 0,5 litros en el bar, pero después del té no estaba dispuesto a pagar nada más y fui al supermercado, compré 1,5 litros por 0,42 euros. Los desayunos son buenos! El personal es amable! En general, ¡4/5 estrellas están bien! ¡Pero la suciedad y la falta de aislamiento acústico son muy malas!
Texto originalTraducción facilitada por Google