Charme & Chic

Estuvimos alojados aquí unos años atrás y la experiencia fue muy buena por lo cual decidímos regresar en nuestro nuevo paso por Roma. Lamentablemente la experiencia en esta oportunidad fue totalmente diferente para mal. Salvo la ambientación y la ubicación que siguen siendo las mismas y por lo tanto muy buenas, el resto dejó mucho que desear comenzando por la escasa y mala comunicación con el/la responsable del lugar. La comunicación en cambio si funcionó para pedirme que completara el check in desde muchos días anteriores a nuestra llegada como también para pedirme el pago de la tasa local aún antes de nuestro arribo. Cabe señalar que durante nuestra estadía de 4 días nunca vimos en el b&b a nadie responsable del lugar salvo al personal de limpieza. A nuestra llegada, ya complicada por cierto con los sistemas de apertura de las habitaciones, detectamos cosas a solucionar como : la lampara de una de las mesitas de luz estaba quemada, la caja fuerte estaba bloqueada por lo que no se podía usar (nunca pudieron arreglarla) el secador de pelo se recalentaba a los 3' de uso y dejaba de funcionar, nunca existió la botella de agua que supuestamente debería haber y lo peor, un colchón que de tan hundido en el medio no nos permitió descansar en toda la noche. A primera hora de la mañana siguiente de nuestro arribo mandé el mensaje pertinente con todos mis reclamos preguntando además cuál era el horario de desayuno. En la respuesta recibida me enteré que el desayuno se servía en un bistró afuera del b&b, lo cual no está aclarado, y que incluía una bebida caliente, un jugo exprimido y un croissant y que cualquier cosa que pidiera extra tendría que ser pagado por nosotros. Y que me harían llegar los vouchers. Resumiendo, los vouchers llegaron nuestro día de partida asi que cada vez que desayunamos tuvimos que pedir disculpas por no tenerlos y agradecer la gentileza del dueño del lugar que nos lo sirvió igual. En cuanto al colchón fue solucionado después de pedirle,en realidad rogarle al Sr. de la limpieza que hiciera algo al respecto. Concluyendo nuestra opinión hubiera sido diferente si hubiéramos encontrado otra capacidad de respuesta frente a nuestras necesidades y no sentir que estábamos librados a nuestra suerte. Eso sí, nos permitieron dejar nuestro equipaje hasta nuestra hora de partida. No alcanzó para pensar en volver!