Usuario invitado
21 de enero de 2023
Los apartamentos está al lado del Vaticano, aunque no nos engañemos, realmente está lejos de todo, ya que el Vaticano está un poco aislado del resto de Roma (algo que desconocíamos). No obstante, nosotros nos pateamos todo Roma sin problema, si os gusta andar tampoco es problema y sino siempre tienes transporte público o hasta el servicio de Uber en la ciudad. Cerca tienes un supermercado, distintos restaurantes, cafeterías... no tendrás problema para comprar lo que necesites. No existen llaves ni contacto con nadie, te piden el DNI al llegar por videollamada para confirmar que eres tú y abres las puertas de calle y apartamento con botones desde el móvil, muy cómodo. El apartamento está perfectamente equipado, cosas incluso que no habíamos leído en otras críticas: tostador de pan, cafetera de cápsulas (te dan ellos el café), hervidor de agua, microondas, nevera con congelador, plancha... en definitiva, es como si estuvieras en casa. En la zona de suministros de autoservicio además de lo típico (jabones, papel higiénico, etc...) había también para coger pastillas de lavadora y lavavajillas por lo que quiero pensar que igual existen otros más grandes con estas opciones. Hay amplitud y la cama es cómoda, el único inconveniente es que el sofá cama se hace un poco incómodo para los niños. Por último, lo que más satisfecho me ha dejado: el servicio de atención al cliente. Un auténtico placer tratar con ellos por whatsapp, contestan rápido (en inglés, eso sí), se preocupan realmente por ayudarte e intentar solucionar tus problemas al instante. Me llevo el mal sabor de boca de que el checkout tardío no se me autorizara y tuviéramos que estar con las maletas un rato extra con el que no contaba en la calle, pero no puede empañar todo lo bueno que hay detrás. Si volviéramos a Roma repetiríamos sin duda.