Usuario invitado
15 de diciembre de 2022
El peor sitio donde me he alojado en mi vida. Nada más llegar, la máquina (autoservicio, no había recepción) no funciona bien y nos cobran la habitación sin darnos la tarjeta para entrar a la habitación. Nos acercamos al kyriad que es un hotel de en frente del mismo grupo y nos atiene una chica con pelo rizado súper mal y borde con un inglés pésimo (era eso o francés) que tenemos que volver a pagar y ya se nos hará la devolución en tres días (fueron 8 días para recuperar el dinero) y que teníamos que volver a pagar sin darnos ninguna otra solución. La habitación rota por todas partes y el baño es literal como el de una caravana pequeña, no te puedes duchar apenas y según como seas no podrás cerrar la puerta del baño para hacer tus necesidades. A todo esto, si aún así queréis alojaros en este hotel, no cojáis el desayuno: no vale la pena, casi 7 euros para un café rancio, pan crudo y un croissant seco. No, no hay nada más en el “buffet”. Por no hablar del servicio post-estada: existe un teléfono para llamar desde España en el que no atienden incidencias (hablan inglés o francés, no español) y si tienes suerte y te toca alguien majo (en mi caso fue al tercer intento) te dan un mail del que nunca tuve contestación. La peor experiencia de mi vida.