Hoteles Ibis Budget en Río de Janeiro

La atencion salvo algunas excepciones es demasiado fria y despersonalizada. Para el check out tienen una cajita donde tirar la llave y eso es todo. En el desayunador no te dicen ni buen dia y andan con unas cofias puestas que dan muy mala impresion (amen de que bramatologia se los debe exigir parecen robots automatas). Todo el servicio es desangelado y frio. Uno viene de vacaciones a Rio, nadie viene a la playa de Copacabana a hacer negocio. Deja un servicio asi para Oslo o Bruselas (con todo el respeto que Oslo y Bruselas me merece). En general las instalaciones estan en muy buen estado, el ascensor es rapido, incluso por la mñn anda bien. La habitacion es muy pequeña. Un horror, entra en la categoria de hostel (y no de los mejores). No tiene frigobar (en Rio de Janeiro con 40 a la sombra no te podes llevar una cervecita a la habitacion). Para moverte tenes que turnarte con tu pareja. No hay donde dejar las valijas. El lavabo esta al lado de la cama y las puertas de ducha e inodoro separadas. Con el agravante de que la ducha tiene puerta semicerrada y el vapor va a la pieza y el inodoro es hermetico por lo tanto te la regalo. Las paredes son de durlok, no tuvimos problemas porque no tuvimos vecinos cerca pero me imagino que con el hotel lleno se debe escuchar todo. Cada vez que alguien habria una puerta se movia la pared y por ende la cama. El aire no tuvimos necesidad de usarlo pero al prenderlo hacia demasiado ruido. La vista muy bonita, piso 14, no habia ruido y tenia buena aislacion del exterior (no asi del interiror). El blanco bien aunque no te dan toalla de mano, tampoco productos de tocador (asi como leen, ni un jabon). Que mas? El desayuno no me gusto, si bien tenia variedad todo daba desconfianza y ademas no tenia buen sabor. El budin si pero las facturas parecian de corcho. El cafe zafaba, las frutas puede que tambien pero no habia variedad. Un dia habia tanta gente que se armo una cola de 20 personas afuera, no me imagino en temporada alta. Las mesas son compartidas y el aire acondicionado te pega en la cabeza no importa donde te sientes, no hay ventanas, parece un matadero. Te matan el placer de un desayuno carioca, creo uqe es lo mas imperdonable y evitable. Pero todo es asi en el hotel, parece una nave espacial. Con robots y todo. La distancia a la playa esta re bien, el lugar esta re bien ubicado, es tranquilo y tiene un par de restaurantes para comer al lado. Me cobraron de mas y si no ponia el grito en el cielo no me lo devolvian. Pero todo resulto bien. Que mas puedo decir, la politica de Budget no me gusta, me equivoque. Quizas en Mendoza por trabajo en la semana este hotel esta bien. Pero para ir de vacaciones a Rio frente a las playas no. El tamaño de la habitacion y el trato desangelado va mas alla de Budget o no Budget. Al fin y al cabo la relacion precio calidad no fue buena porque por la misma plata hay muchos hoteles que ofrecen lo mismo pero con espacios mas amplios. Cai en la trampa de confiar en un hotel de cadena q

Stayed last night at this hotel , as missed connecting flight to Heathrow. Arrived at 2am , after nearly 12 hours at airport, ( thank you Latham !!!) so very tired , but young staff couldn’t have been more helpful :) The room was very basic , but clean and shower better than looked , power and hot water win win . The young staff in the morning were just as helpful, bending over backwards to help ,felt so sorry couldn’t tip them , as hadn’t expected to need anymore cash as supposed to be en route to Heathrow ! But they knew this and we just had to thank them . As was the lovely gentleman on the door .

Esta muy bien ubicado, a unas cuadras del mar, el barrio es muy tranquilo y familiar, me gustó ya que se siente como vivir en RIO DE JANEIRO, el hotel está muy limpio, hay muchos restaurantes, tiendas, gimnacios, bares ,etc, muy cerca. La zona es muy segura. SI regreso a RÍO, seguramente me volveré a hospedar ahí, GRACIAS IBIS ....

Solía ​​quedarme en Ibis Budget Botafogo debido a su fácil acceso a la ubicación de mi cliente. Esta vez, hubo varios problemas con las instalaciones del hotel, incluido el sistema de puertas que no funcionaba correctamente, tener que llamar a recepción para que nos abrieran las puertas constantemente desde afuera; Además, el agua de la ducha estaba demasiado caliente y tenía muy poca presión de agua, lo que dificultaba la ducha. El hotel es fantástico, pero por el momento las instalaciones necesitan mantenimiento y eso no sucede muy a menudo. Seguiría quedándome allí cuando esté en Río, pero espero que las instalaciones mejoren pronto.