Usuario invitado
21 de febrero de 2023
Es un hotel recomendable por los puntos buenos que enumero, pero la relación calidad de servicio / precio es pésima. Primero los puntos buenos: la ubicación del hotel es excelente para aprovechar la playa, salir a cenar, cerca del metro para ir al centro, etc. La vista desde la piscina en la terraza es hermosa, especialmente al atardecer y se aprecia el servicio de playa (reposeras y sombrillas) y la amabilidad de todo el personal en la playa y en el hotel. Sin embargo, tuvimos algunos inconvenientes debidos a la mala organización interna del hotel. Dos de los 4 días que estuvimos volvimos al hotel después de las 3 de la tarde y la habitación no estaba hecha. En uno de esos días habíamos salido a las 8am con un tour contratado en el hotel mismo. Al llegar queríamos descansar pero a su vez el servicio de limpieza es hasta las 5, es decir que había pocas opciones: o descanso o limpieza. Lo solucionaron finalmente a las 7pm. En la recepción insistían en que era un problema de otro sector, que los excedía. Una solución sería que especifiquen desde el inicio que uno tiene que avisar cuando se retira, pero ni siquiera hicieron eso (es la primera vez que me sucede, después de muchas experiencias hoteleras diferentes). Otro ejemplo, en el desayuno hacen omelettes a pedido si es que uno adivina que esto es posible. Pedí uno y no me lo trajeron. Al consultar la respuesta fue que la cocinera no entendía la letra de la comanda hecha por el mozo. Por otra parte, tomamos una habitación triple. La cama principal excelente, nada que objetar. Pero la cama que ocupó mi hija era más parecida a un catre con colchón adosado que una cama. Ni siquiera había modo de ajustar la sábana inferior que quedaba suelta. Insisto. No vale el precio que cobran.