Usuario invitado
22 de junio de 2023
Hospedados 4 días, pudimos disfrutar de una reconfortante tranquilidad en un entorno de naturaleza, con unos servicios de primer nivel. El trato por todo el personal ha sido más que atento. Los masajes y tratamientos muy recomendables, realizados por unos grandes profesionales. Las habitaciones son muy completas y pueden ser de acceso directo al jardín o a una preciosa terraza con vistas y hay varios niveles de servicios en ellas pero la más “sencilla” ya es un lujo. A nivel restaurante: no falta de nada en el desayuno buffet lleno de productos locales, y si falta algo, se pide y lo traen. No hay servicio de comida a medio día, y no es un problema, una escapada a los pequeños pueblos de alrededor hace una delicia añadida. Para cenar un menú compuesto de platos tantos ligeros como un poco más consistentes, siempre muy bien elaborados. El SPA es muy completo y con mucho espacio, buenas vistas al exterior y con derecho a reserva para evitar acumulaciones. La piscina interior de agua salada, sin cloro es muy agradable al igual que todos los equipamientos que componen los circuitos ofrecidos. Hay una bellísima piscina exterior en un lugar muy tranquilo con agradables vistas. Nos ha encantado y esperamos volver en cuanto nos sea posible y cuando haya disponibilidad pues tiene pocas habitaciones, lo que lo hace más tranquilo. Un tesoro en un entorno bellísimo. Paz y mimo total.