La Marquise Luxury Resort Complex

En los alrededores del hotel no se puede hacer nada, hay hoteles en renovación o montañas de descampados llenos de basura. La playa está llena de piedras y la arena son piedrecitas hasta el agua y nunca se llega a suelo firme dentra del agua. En el bar de la playa las consumiciones no están incluidas en todo incluido. En todo el hotel no hay nada parecido a una sala de juegos, con billar o futbolín, ni sala con pantalla grande para ver deportes ni juegos de mesa ni bolos ni dardos. La opción del hotel es ping Pong ,tenis, basket todo al eire libre, si llueve o hace viento o se quiere jugar más tarde des 19 ya no es posible. Si se reserva menos de 7 noches aunque sean 2 y sea una luxury suite no tienes derecho a comer en otros restaurantes del hotel sólo en el del bufé y es de muy mala calidad la comida, mostradores enormes solo para lechuga,pepino,cebolla y zanahoria, otros mostradores llenos de ensaladas de cubos para gastronomía como ensaladilla rusa y verdura rallada. La comida caliente es claramente pescado y carne congelada en salsas típicas de las comidas de hospital. Se dan vueltas y vueltas sin saber que coger. Sólo los niños están contentos con las patatas fritas y los espaguetis con tomate. Así cena y almuerzo. El desayuno es cómo en un hotel de autopista. Yogures en cubos grandes, cereales y queso y jamón en lonchas de la peor calidad imaginable. El zumo es imbebible. Las habitaciones son viejas los lavabos también en la luxury suite. Las sábanas huelen a humedad y las toallas también. Tienen un mini frigorífico que solo está lleno de refrescos y una botella de agua el primer dia luego ya puedes buscarte la vida te quedas sin agua.la cafetera de la habitación no funcionaba, la arreglar siguió sin funcionar y eso que conozco ese tipo de cafetera de cápsula. El bar por la noche es muy aburrido con música de piano o de guitarra pero siempre con canciones tristes y melancólicas y de los años 80 dan ganas de llorar las canciones y los intérpretes ä. No saludan al principio no hablan durante todo el repertorio parecen tan deprimidos como su show. Hay un camarero con traje que no parece confiar del resto de camareros y hay que esperar a que el venga a coger nota. El bar es deprimente viejo, pasado de moda, con luces de lámparas de los 70 y lo peor es que sólo hay eso y no tienes otra opción. Fueron unas vacaciones horribles por mucho dinero que un hotel como este de tres estrellas no se merece. La sauna hay que reservarla con antelación y la piscina calefactada estaba sucia, apestaba y el agua estaba más fría que la de fuera.

Tiene de todo, tanto para relax como actividades. Especial para tener un buen descanso. La comida es muy buena, raro encontrarlo cuando es bufete. Solo criticaria el cafe, que me resultó malo. Precio muy bueno para lo que ofrecen, salvo los extras