Usuario invitado
2 de septiembre de 2022
Después de pasar una semana en el hotel Ocean Blue, mi opinión es que sin ser un mal hotel, dista mucho de lo que se espera de un hotel de su categoría. Ubicación: Al lado del mar, a 500 metros del centro de Kremasti, y escasos metros de una playa de piedras muy correcta y agradable. Recomendable coche de alquiler para moverte. Personal: En este apartado buena nota. Recepción, bares, restaurante, en todos lados personal profesional y competente. El de animación no destaca mucho, por la noche alguna actividad, pero por el día poca cosa. Instalaciones: El hotel necesita una reforma urgente en casi todos los edificios, sobretodo en la madera que hay en la zona de piscina que literalmente cae a pedazos. Hay una terraza que está cerrada por el deterioro de la madera y el peligro que podría suponer. Destacan unos toboganes de agua. Gym pobre y con mal horario 10:00h a 18:00h. No hay SPA. Habitaciones: Estuvimos alojados en una ubicada en la planta baja, a pocos metros de la piscina principal. Normalita, con mucha humedad, malos olores y limpieza muy discutible. En toda la estancia no reponieron amenities. Colchones en mal estado, que los salvan con un topper. Como punto curioso disponía de una piscina privada con terraza, que no utilizamos, pero que destaca y le da un puntito diferencial. Si eres de ir a dormir pronto mejor pedir otras habitaciones, la fiesta que hay no es exagerada per algún día acabó a las 2 de la mañana. Comida: Desayuno normalito, con el punto negativo de los zumos, absolutamente deficientes. Optamos por comprar en un súper y traerlos nosotros. Almuerzo y cena pasable, bastante repetitivas y sin florituras. Se echa de menos algo de show cooking, sobretodo carne o pescado a la plancha. T.I.: No está mal como concepto, pero la calidad de las bebidas es baja. Siempre tienes un lugar abierto para comer o beber alguna cosa. No todo está incluido (Mojitos, Margarita, Caipirinha, etc...) pero la oferta es grande. En resumen, no hay queja por el precio que se paga, pero esperaba algo más. Lo recomiendo como punto de descanso para recorrer la isla, pero no para pasarlo encerrado una semana.