Usuario invitado
13 de julio de 2022
Mi amiga y yo decidimos pasar tres días en los apartamentos Ona Dorada en El Tarter, Andorra. Lo vimos en Booking y nos pareció una buena oportunidad: un apartamento con balcón y vistas a la montaña nos salía por aproximadamente 130€ entre las dos (2 noches). Al llegar, la chica nos cobró directamente la tasa turística (1,57€/persona y noche) y nos llevó a nuestro supuesto apartamento. No tenía balcón. Enseguida se lo comentamos y, con buena voluntad, nos dio un apartamento que sí tenía, pero que supuestamente era más caro. No se nos cobró de más, aunque afirmó que el error no era suyo, si no de la empresa contratada para hacer las reservas. El apartamento es muy sencillo y dispone de lo estrictamente necesario. A nuestro parecer, muy básico para el precio que en principio cuesta. La antena de la TV va cuando le da la gana y olvidaos de conectar un chromecast porque no podréis usar Netflix u otro: el wifi es malísimo y si quieres mejor conexión, o WiFi Premium como te dicen ellos, te hacen pagar. No aconsejamos usar el microondas: hicimos palomitas y a los dos minutos empezó a salir muchísimo humo y, por mucho que encendiéramos el extractor y abriéramos las ventanas, se quedó el olor durante toda nuestra estancia. Id con cuidado, puede ser peligroso. A la mañana siguiente, aún con olor a quemado, nos quisimos duchar y resultó que la manguera de la ducha estaba partida. No nos pudimos duchar. Cuando llegamos por la tarde de una día a 35 grados en Andorra La Vella, se lo comentamos a la recepcionista y lo primero que nos dijo es que se lo tendríamos que haber dicho por la mañana… En fin, nos ofreció otro apartamento para solo ducharnos, habiendo “comprobado” que todo estaba bien. No había agua caliente, estaba congelada. Nos tuvimos que volver a vestir para reclamarlo. Finalmente, nos apañó un segundo apartamento para ducharnos, donde sí había agua caliente. Por la mañana, apenas nos despertamos, serían las 9 y pico, a medio desayuno, nos pican a la puerta. Era el técnico de reparaciones. Menudas horas! Suerte que nos habíamos despertado pronto. Normalmente, este tipo cosas se hacen cuando los huéspedes ya se han marchado. Todo muy poco profesional. La secretaria nos ha pedido disculpas por los diferentes problemas y nos ha dado una tarjeta de 15% a cada una para ir a cualquier apartamento de Ona Dorada y dos bolsas de playa. Después de haber hecho un “tour” por 4 apartamentos diferentes, no volveremos aún con el 15% de descuento y no os recomendamos este lugar para alojaros, la organización es horrible. Nos lo hemos pasado bien, las vistas son muy bonitas, pero no son maneras de pasar unas vacaciones.