Usuario invitado
22 de julio de 2024
Es la segunda vez que venimos al hotel, con familia y perro, un trato espectacular al perro. Hemos pedido dejar al perro tranquilo en la habitación sin preocupaciones. Personal atento y cordial. Camareros muy dispuestos y agradables. La comida muy bien, gracias al cocinero Manuel por hacernos sentir como en casa, como básica pero muy buen hecha. El cocinero Miguel hace un arroz a la montaña espectacular, sienta super bien después de la excursión (muy recomendable, y una monitora de 10, Paola). Matias, super atento y organizado. Todo está siempre muy limpio. Las habitaciones quedan estupendas y perfectas. Piscina cubierta agradable, PinPon, bar (espectacular para las noches de bingo) y chiringuito. Luz muy tenue para mi gusto en las habitaciones, pero se agradece cuando se viene cansado. Está bien ubicado, pero un poco lejos de Andorra la Vella. Gracias, volveremos 🫶🏼🫶🏼.