morochagago
19 de agosto de 2024
Maravilloso hotel, con una decoración exquisita, el único pero que le pondría a la decoración de las habitaciones es la moqueta, aunque estaba extremadamente limpia la habitación, yo soy alérgica a los ácaros y creo que no es muy higiénica la moqueta. Por otro lado un hotel de esta categoría no debería de cobrar unos huevos benedictinos, había una parte de la carta del desayuno que entraba en el precio y otra no, pero ya el coste del hotel es más que suficiente como para que incluyan todo... Tengo que decir también que la gente tiene la mala educación de dejar algo en la tumbona mientras va a desayunar y no tienen a nadie que lo controle, yo llamé dos veces a recepción para que solucionasen ésto, a su favor tengo que decir, que vinieron enseguida a liberar las tumbonas. La piscina de la segunda planta es absolutamente maravillosa, un remanso de paz, el spa maravilloso también, los masajes magníficos, la comida excelente, recomiendo encarecidamente el paseo en barco al atardecer... fue súper relajante y la capitana un encanto. Volvería sin dudarlo.