Usuario invitado
14 de marzo de 2024
El hotel está situado frente al parque El Ejido, hay una estación de Metro no muy lejos para que puedas desplazarte fácilmente. Cogimos la habitación con jacuzzi, con el baño abajo y la cama arriba en un altillo. Por otro lado, la cama no era muy cómoda, ¡crujía tan pronto como nos movíamos! Y la habitación era ruidosa, porque estábamos entre la entrada del hotel y la calle de atrás. El servicio fue un poco limitado, tuvimos que pedir varias veces que limpiaran y cambiaran las toallas las cuales no se secaban con la humedad. El desayuno era sencillo pero bueno y se servía en una sala muy pequeña e íntima. Lo que lo compensa es la amable y atenta bienvenida de los propietarios.
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