Hospedaje - Ferrería Quintá

La casa está situada en un lugar de ensueño, en medio de un valle y muy cerca de un río que se escucha de fondo. Atención inmejorable de la dueña, Carmen, que te hace sentir como en casa y que además cocina de maravilla. Muchas rutas y lugares de interés para visitar cerquita, aunque solamente con pasear por la finca ya es una experiencia preciosa. Para repetir sin duda.

Estuve alojada en este lugar maravilloso un par de días por mi trabajo en Turismo de Galicia. Furon unos días muy ,muy gratificantes. Me sentí como en mi casa, muy cómoda y muy bien atendida. La casa es tan acogedora y entrañable que te sientes muy a gusto al poco rato de llegary no sólo por lo acogedor que es el hospedaje y el entorno, increíblemente apacible, sino por la hospitalidad y acogida de su dueña. Tuvo con nosotros numerosas muestras de generosidad y siempre pendiente de nuestro bienestar. Es una persona buena, honrada y hospitalaria al máximo. La verdad, es que se nota que le gusta lo que hace y sobre todo que quiere compartir esta casa con los huéspedes. Fue un gustazo ver que aún queda gente sana y generosa. La comida muy rica y se adapta al gusto de los clientes y el desayuno muy bueno con zumo natural, tostas con jamón, bizcocho y todo rico, rico. Desde luego, será mi hospedaje de referencia en la zona. Chapó!!!!