Usuario invitado
4 de enero de 2024
El hotel es realmente un pequeño oasis en la orilla occidental de Luxor, abrió sus puertas hace unos meses y los chicos que lo dirigen se encuentran entre las personas más amables y serviciales que he conocido en el lugar. Amr, el propietario, nos ayudó en todo: desde traslados, hasta guías de los templos, hasta la información más básica del lugar. El restaurante ofrece una excelente y abundante cocina local a un precio muy asequible para los turistas europeos. La orilla este, más animada, se encuentra a 15 minutos en taxi desde el hotel (200/300 egy), mientras que los alrededores son tranquilos y el 99% está habitado por gente local tranquila y discreta, a quienes (a diferencia del este) les importa poco el hecho de que eres turista y no insistes en venderte cosas (lo que sucede constantemente en la otra orilla). La piscina es un lugar agradable para pasar tardes soleadas después de visitas a los sitios arqueológicos, acompañadas de refrescos en una shisha local. Y eso es lo que, junto con el personal, hace que este hotel sea muy especial en su tranquilidad. Las habitaciones son modestas pero funcionales, perfectas como base en la zona. Si buscas habitaciones en grandes resorts o grandes cadenas, el hotel no es para ti, pero si quieres sentirte como en casa, seguro que puedes reservar aquí. Con el paso de los meses y con algunos pequeños ajustes y una vez alcance su "plena capacidad", este hotel podría convertirse en una joya de Cisjordania incluso para los turistas italianos más exigentes. PD. WC equipado con bidet integrado...¡ALEGRÍAS!
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