Marques de Tojo Hotel

Excelente opción para alojarse en Purmamarca. Tiene todo lo necesario, excelente ubicación, a pasos de la plaza central, vista al cerro de los siete colores, habitaciones muy amplias, cómodas, con frigobar. Todos los días te renuevan té o café. Hay wifi gratis que funciona muy bien. Aire acondicionado y calefacción. El desayuno es bastante completo y con productos regionales. La atención de todo el personal ha sido más que buena, siempre sonriendo y dispuestos a brindarte información y tratar de que te sientas cómodo. Cenamos las tres noches en el hotel, platos de excelente calidad, con buenos precios. Quizás se podría ampliar un poco la carta. Lo recomendamos sin dudas, no se van a arrepentir. Tiene parking gratuito disponible, al aire libre. Si volvemos a Purmamarca, nos alojaremos en este cálido hotel

Nuestra experiencia en el hotel en si no fue mala ,el tema viene porque nosotros reservamos directamente con el hotel ,el 16 de mayo ,nos pidieron una tarjeta de crédito cual pasamos. Al tiempo nos llega un monto de 250 dol ,nosotros esa tarjeta solo la usamos para ahí ,porque en otros lugares que nos quedamos lo solucionamos con la prex. Perdimos horas hablando con el banco para solucionar el tema,en el hotel nos dijeron que no saben nada,tampoco tuvieron una atención o investigaron que podía haber pasado ,a pesar que le contamos todo. Espero les sirva ,una lástima porque la ciudad es hermosa y nos queda manchada la experiencia por este mal momento

Excelente ubicación,cerca de la terminal para ir a Humahuaca y Tilcara. Pocos pasos de restautrantes y la plaza central. Tambien del cerro 7 colores y mirador cerro Porito. Si no tenes ganas de salir despues de un dia largo de excursión tenes la opción de cenar con menu acotado de platos tipicos. Personal amable y agradable. La habitación y colchón cómoda. No use la pileta porque cuando regresaba la temperatura ya habia descendido.

El lugar es maravilloso. El hotel pequeño y tranquilo de muy buena atención. Pero lo más importante es la gente, honesta y realmente argentina. Volví por tercera vez por la emoción que causó ver a los niños jurar la bandera con su impecable guardapolvo blanco y cantando como verdaderos argentinos. Cuando veo que en la Patagonia levantan otras banderas y no reconocen el estado argentino. Nuestra raza autóctona es realmente admirable.

Un hotel de arquitectura típica de la zona con mobiliario de gran calidad, habitaciones espaciosas y con detalles de gusto refinado. Excelente la atención de su personal en los diferentes sectores. Las vistas al Cerro de los siete colores son soñadas. Un lugar para volver y recomendar.

El hotel está bien ubicado a unas cuadras del centro de Purmamarca lo que hace que la cuadra sea tranquila. El estacionamiento está limitado a los lugares en el frente del hotel que posee (no son más de 6 lugares) y se utilizan por orden de llegada. La recepción es muy pequeña y junto a esta hay una sala de estar amplia y muy cómoda. Los empleados utilizan tapabocas en todo momento pero no así los huéspedes y los empleados no lo exigen a pesar de ser obligatorio en especial es lugares cerrados. En nuestro caso nos quedamos en una habitación deluxe superior que se encuentra en el primer piso, la misma está compuesta por una sala/habitación integrada con una mesa y una sillas. La vista si bien era al cerro por la disposición de la misma en un lateral teníamos vista a una terraza del hotel. La cama es relativamente cómoda (deberían renovar el colchón) el baño es correcto con bañera, lo malo de la bañera era que no la utilizaban hace tiempo entonces el hidromasaje tenía un olor a agua estancada, esto demuestra falta de mantenimiento. El servicio de wifi muy lento a tal punto en el que a veces no se podía usar. La atención de los empleados es muy buena y son amables. El desayuno es estilo buffet y es recomendado ir temprano a desayunar debido a que los huéspedes se acercan para servirse la comida sin tapabocas.El mismo es limitado con pocas opciones, es ideal para tomar algo y comer una factura. El punto en contra del hotel es el mantenimiento y el servicio de blancos en el cual tuvimos problemas y nos dijeron un día que lo había toallas para reposición… El restaurant del hotel que se encuentra al lado de la recepción posee pocas mesas lo cuál es ideal para un momento tranquilo. El servicio es excelente, el menú de bebidas es muy acotado pero el mozo realiza buenas recomendaciones, el menú de comida es variado pero simple, solo funciona para cenas. Seria bueno que agreguen opciones de picadas para consumir en la terraza/patio interno del hotel en cualquier horario. El hotel es recomendable salvo cortos puntos antes descripto ya que está en plena ciudad de Purmamarca y permite pasear y salir a comer ya que era todo muy cercano al hotel.