Usuario invitado
6 de mayo de 2025
Junto con dos amigas nos hospedamos un fin de semana en una de las lujosas villas del Hotel Shawandha, la Villa Habanera. Nos fascinó el concepto arquitectónico abierto, espacioso, con cielos altos, iluminado, fresco, tropical, y lo mejor nuestras confortables habitaciones con salida directa a una linda piscina, alrededor la cual pasamos acostados mucho tiempo, disfrutando del entorno natural de un imponente bosque tropical lluvioso y sus característicos sonidos. Debo destacar el impecable servicio del personal, aunque las villas son independientes, estuvieron todo el tiempo pendientes de nosotros, de nuestras necesidades y de orientarnos y guiarnos para disfrutar el Caribe Sur con estilo. Al frente del hotel hay un sendero natural que lleva a Playa Chiquita. Una playa preciosa de arena blanca y aguas cristalinas con suave oleaje y refrescantes pozas. El desayuno decidimos tomarlo en el hotel y es demasiado variado y completo con estación de huevos al gusto, muy bien. Gracias por crear esa experiencia que combina el lujo con la exuberancia del Caribe y un servicio de primera, cálido y auténtico. ¡Volveremos, nos encantó!