Hotel Pato Rojo

Es un buen hotel, reformado en los últimos años, con todos los servicios necesarios para tener una agradable estancia. No está muy lejos de la playa. Uno de mis recuerdos mas nítidos es el tiempo que pasamos en la terraza de la habitación los miembros de la familia que nos hospedábamos en el hotel. El personal es amable y atento.

Ubicación perfecta. Frente a la playa. Las chicas de recepción majisimas , me ayudaron en lo que las pedí con una sonrisa. Me dieron habitación con vistas al mar, increíble tomar el aperitivo en el balcón con el sonido del mar. Las instalaciones son nuevas. Hay neverita para poder enfriar la bebida. El bus que viene de huelva deja justo en la parte de atrás del hotel, y junto a un supermercado por lo que todo es comodidad

Buenas instalaciones. Amplia terraza exterior. Salón de estar con chimenea. Cuidadas habitaciones y muy limpias. Muy buena ubicación y vistas al mar. Personal agradable. Ideal para descansar y relajarse.

Una habitación muy amplia y con buenas vistas al mar. Las instalaciones están muy bien, un amplio salón de estar incluso con chimenea y mesas de juego. El personal muy agradable. ¡Recomiendo la experiencia!

Sé que un lugar de playa y sin ningún atractivo más no es un sitio donde suela haber buenos hoteles, pero lo de este lugar es para hacérselo mirar. - Ascensores: tiene uno en donde caben dos personas y maletas (eso pone el cartel en la entrada). Cuando quieres subir a una planta, se detiene en cuaqlueir otra, luego baja y vuelve a subir. Fantástico; por eso todo el mundo usa escaleras, aunque con maletas o niños pequeños es un engorro. - Piscina: no tiene (aunque dicen que sí); está en otro hotel a unos doscientos metros. Muy cómodo... - Habitaciones: pequeñas, incómodas, sin agua para beber ni pagando (salvo que te quieras aventurar a tomar lo que sale por el grifo...). Tienes que comprar tu agua y guardarla. - Horarios de desayuno y demás: mínimos (como es buffet libre, es para que no comas mucho). En el desayuno, la chica que atendía, se llevó mi plato de la mesa en cuanto me levanté a por zumo (a pesar de no haber terminado). - No tiene ningún tipo de servicio extra (ni parking); cerca se aparca mal o está carísimo. El llamado mingolf es una burla por la que cobran 4 euros. - El personal es poco amable y seco. Ah, y el precio, caro, caro y caro. Y el hotel, malo, malo y malo. Jamás un hotel de esta cadena.

Excelente ubicación en la playa. Reformado, limpio, camas súper cómodas. Personal muy amable. Hotel muy tranquilo. Desayunos buenos y comidas muy buenas con un buffet de primeros y de segundos para elegir recién hechos. Repetiremos...