Usuario invitado
30 de julio de 2023
Me alojé con mi pareja en julio de 2023 en este hotel. Su ubicación es Punta Prima, al sur de Menorca. Tiene la playa justo enfrente, aunque he de decir que se encuentra algo retirado de las principales calas de la isla. Posee parking propio aunque hay pocas plazas. Aún así, hay un aparcamiento al lado en el que siempre hay sitio para dejar el vehículo. El alojamiento no llama la atención por fuera. Sí por dentro, ya que cuenta con unos amplios jardines en los que se puede jugar al Minigolf o tenis de mesa. Desconozco el precio de los mismos. La piscina es amplia aunque hay gente que pone su toalla a las 9 de la mañana para “reservar” hamaca, algo en lo que el hotel debería tomar medidas. Nos dieron la habitación 504, en la planta baja. Una habitación, por cierto, para discapacitados. Pedimos cama doble en Booking y nos dieron dos camas juntas. En la primera o segunda planta, todas las habitaciones cuentan con una pequeña terraza. En nuestro caso, la terraza daba a uno de los jardines y a muy pocos metros teníamos una zona de paso. Hay tendedero y una mesa con un cenicero y un par de sillas. La habitación fue de lo peor del hotel. La vimos bastante antigua para los tiempos que corren. Poco moderna y con algún pequeño desperfecto de pintura en las pqredes. Además, la luz no se encendió a la primera en dos ocasiones. Tuvimos que bajar el general para solucionarlo la segunda vez. En la primera, ni la empleada que nos atendió supo por qué pasó. Otra de las luces de la mesilla no funcionó en toda la estancia. La tele, bastante pequeña, se encuentra en un lateral de la pared. Creo que hubiera sido más fácil colocarla justo enfrente de la cama. El primer día, al encenderla estaba en otro idioma. No se veían muchos canales, se congelaba la imagen. Los armarios cuentan con cajones y son amplios. Cuenta también con una mesa/escritorio y una silla. El baño, al estar adaptado, era grande, aunque creo que, decorativamente hablando, le sobran las cortinas de ducha. Son más un incordio que otra cosa. No contaba con ningún mueble, lo que dificulta el colocar las cosas de aseo. En nuestro caso, la única ventana que tenía, y, que daba a la calle, estaba bloqueada, no se podía abrir. Pero sin duda, una de las peores cosas que nos pasaron fue el olor dentro de la habitación. Por el conducto de ventilación del aire acondicionado (que funciona correctamente ya que se estaba bastante fresquito), una de las noches salía aire que, literalmente, olía a podrido. Tuvimos que apagarlo y pasar un poco de calor porque fue insoportable. Creo que se colaba el aire del baño de la habitación de arriba. Está bien insonorizada con el ruido exterior, pero no con el ruido de otras habitaciones. Oímos constantes portazos de armarios. El personal fue agradable. Aún así, al llegar no nos explicaron muchas cosas del hotel. Se limitaron a decirnos que teníamos un QR en la mesa de la habitación para toda la info del alojamiento. En cuanto a la comida, nosotros sólo tuvimos desayuno. E