Usuario invitado
29 de febrero de 2024
Si este lodge estuviese emplazado en una zona muy turística sin duda destacaría por sobre el resto de alojamientos de excelencia, pero está cayéndose del mapa, inmerso en bosques prístinos sub antárticos, donde el poblado más cercano esta a 4 o más horas en auto. Entonces, manejar la logística para que no falte nada, sino por el contrario, pareciera que todo se diera ahí por generación espontánea, comida rica y muy variada, buenos vinos, pesca desde la misma cabaña (no exagero, pesqué una trucha a 3 metros de nuestra cabaña), paseos notables, excelentes anfitriones. No se puede pedir más, solo decidirse e ir a conocerlo, porque sí, queda lejos. Mención aparte para los guías, en nuestro caso fue Hugo, un tipo genial, preocupado hasta del más mínimo detalle, nos trataba como si fuéramos sus padres, lo recordaremos siempre. Andrés, el otro guía, también excelente persona, conocedor de toda la zona y sus costumbres, un gran apoyo.