Usuario invitado
28 de junio de 2023
El hotel es muy bonito, la playa es tranquila, arena blanca, aguas cristalinas. El personal es muy amable y servicial, en especial el personal del bar, el personal de animación y el conserje por ser muy servicial.
Lo malo del hotel es que todo es adicional. Tienes que pagar extra por las sillas de playa, toallas y creo que para un resort de playa eso no tiene sentido. Entiendo que den un depósito por la toalla (ya que mucha gente tiende a robarla o dañarla) pero no que paguen por una nueva todos los días. Las sillas de playa, 15 euros por persona - no por sombrilla + 2 sillas como se hace generalmente. Es muy caro.
Otra cosa es que el desayuno es muy pobre. Esperaba un buen jugo natural exprimido pero me dieron los de caja, el pan italiano - que siempre es muy bueno - estaba seco y sin sabor. También faltaban frutas (excepto pera y naranjas). El café es de máquina. No hace falta decir que el desayuno fue una gran decepción.
Otra cosa es que no se nos permite usar ningún restaurante, por lo que se nos asigna uno, lo cual está bien, pero deberían dejarlo más claro en la recepción.
Si estás dispuesto a pagar más extras y tal vez seguir tomando un taxi para ir a cenar, este es un excelente lugar para hospedarte.
Texto originalTraducción facilitada por Google