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21 de julio de 2024
Disfrutamos de un Daypass en este hotel en família. Somos cinco, con dos niñas de 8 años y una de 3. Elegimos el hotel porque tiene piscina infantil con toboganes, tanto para niños pequeños como para más mayores. En la recepción nos atendió Marco, que fue muy amable, el cual también encontramos posteriormente en la recepción del salón comedor y por los pasillos del hotel. Cada vez nos preguntó si estábamos bien y si estábamos disfrutando de la experiencia. El resto de personal también muy amable. La piscina infantil muy correcta, que varios toboganes. La piscina es algo pequeña pero también fuimos a las otras 2 piscinas del hotel, muy correctas, una de ellas con jacuzzi. Sin problemas para tener hamacas a la sombra y eso que somos cinco, con todas nuestras pertenencias. Te ofrecen toallas, simplemente dejando un depósito de 10 euros por toalla. Pudimos dispones de bebidas (agua y refrescos) cerca de la piscina infantil, además del snack bar, donde continuamente había comida (fruta, hamburguesas, perritos, vasitos se helado...). A destacar que las bebidas, que de los surtidores en general suelen salir con poco gas y aguadas, aquí estaban excelentes, lo que nos sorprendió gratamente. La comida muy correcta y bastante variada. En la zona de pasta encontramos las pizzas buenísimas y el cocinero, muy amable, nos hizo una pizza de york y queso al gusto de mis hijas. Por la tarde volvimos a disfrutar de las piscinas, aunque antes mis hijas pasaron un rato en el miniclub, aunque no nos pudieron atender en español, pero no fue ningún problema y las chicas que nos atendieron fueron muy amables. Antes de irnos pudimos comer en el snack bar, disfrutando de perritos calientes con su panecillo y fruta (sandia y melón muy ricos). Estuvimos desde las 10:30 hasta las 18 horas de la tarde. De nuevo en la recepción, para la devolución de toallas y demás, el personal fue muy amable y atento. Un gran día en família que disfrutamos mucho, y sin duda con ganas de repetir.