MonicaJA76
15 de agosto de 2024
Un hotel con buena gastronomía e instalaciones donde las normas no se cumplen pues nadie las hace cumplir. Un hotel con clientela mayoritariamente inglesa, una buena parte de ellos con mala educación que no saben comportarse ni respetar las normas del establecimiento. A las 7:30 de la mañana ya no hay hamacas libres, todas ocupadas por toallas que nadie se encarga de retirar, pese a que el establecimiento indica que no se pueden reservar. De nada vale imponer una norma si no se está dispuesto y no se ponen los medios para su debido cumplimiento. Igualmente en pequeña piscina panorámica de planta principal. Ingleses con bebidas dentro y niños menores de seis años sin acompañante. En la piscina principal niños y adultos jugando con pelotas y otros utensilios que hacen imposible el baño, así como caídas constantes ante suelo mojado y resbaladizo. Nadie recoge el agua. Todo el recinto de la piscina es un despropósito sin orden ni cumplimiento de normas. La comida buena y el personal muy atento, pero la mayoría de clientes en bañador y mínimo decoro en el comedor durante el almuerzo. Habitaciones amplias y con vistas. Dos buenos toboganes para los niños mayores de 10 años, aunque algún padre intente desautorizar a los socorristas para que sus hijos menores de esta edad se puedan tirar. La sensación generalizada es de un descontrol muy grande ante la prepotencia de una parte del público de habla inglesa. Aunque aún estoy aquí y me quedan algunos días, desaconsejo este establecimiento por lo anteriormente comentado. Deben aprender mucho como establecimiento de otros como el Impressive Playa Granada Resort, donde las normas se hacen cumplir.