Usuario invitado
13 de mayo de 2025
Estuvimos alojados por segunda vez en esta hermosa posada, la primera en pareja y esta última en familia. Como siempre, superó las expectativas con respecto a su hospitalidad, comodidades y servicios, no solo por el alojamiento (entorno encantador por su vegetación, tranquilidad y quincho para compartir en familia), sino que también por sus anfitriones, Ramiro y Carolina, que siempre estuvieron atentos a nuestras necesidades, destacándose sobre todo la bella y simpática Larita. Sin dudas los volveríamos a elegir.