Selva de Laurel

Mi mamá y su pareja se hospedaron en este establecimiento y durante su estadía les ingresaron a la habitación y les robaron todas sus pertenencias: ropa, objetos personales e incluso se vieron obligados a comprar una valija nueva para poder continuar su viaje. Lejos de brindar apoyo o soluciones, la administración se desentendió por completo. En ningún momento ofrecieron ayuda, se negaron a contactar al seguro, a brindar los datos necesarios o a asumir cualquier tipo de responsabilidad. Incluso llegaron a borrar correos electrónicos enviados y a ignorar reiteradas solicitudes de información, mostrando una actitud absolutamente negligente. Como si todo esto no fuera suficiente, la persona encargada del lugar llegó al extremo de burlarse en su cara cuando le explicaron la situación de desamparo en la que habían quedado, lo cual resulta inadmisible y profundamente irrespetuoso. En definitiva, no sólo se trata de un alojamiento inseguro, sino también de un lugar donde la falta de profesionalismo, empatía y ética es total. No lo recomendamos bajo ninguna circunstancia.

El hotel sin mantenimiento, llegamos 21;50 hs con aviso. Nos dieron la habitación sucia, el cesto del baño con papeles y toallitas de los huéspedes anteriores, una falta de amor total!!! Quisimos comer en el hotel, y nos dijeron que la cocina cerró a las 22hs, cuando en el folleto con la reglamentación del hotel dice muy claramente que cierra a las 23hs. Personal carente de calidez. Falta de mantenimiento en las habitaciones con ruidos en las puertas y el agua caliente era totalmente fuera de lo normal, salía hirviendo como para pelar un pollo. Al momento del desayuno, no había personal y faltaban platos para servirse, tenía que ir a buscar al personal para que pusiera los platos. Decidimos cenar, atento a que había una tormenta importante y me he pedido un pollo relleno con verduras acompañado de un risotto de remolachas. Lo que yo no sabía y ellos sí, es que la comida estaba en mal estado. Me agarró una descompostura a la madrugada como consecuencia del mal estado de esta comida, en días subsiguientes me salieron unas ampollas en el brazo y dolor en el codo, producto de la intoxicación. Si piden esa comida, tienen garantizado un aferrarse al inodoro un buen tiempo. Son unos CARENTES DE AMOR!!! Deberían dedicarse a otra cosa y no perjudicar a la gente así. Otra cuestión es el camino interno para llegar al hotel, es una pista de carreras, sin respetar absolutamente nada de la vegetación y de los animales que se cruzan. Hemos visto motos cargadas con bolsas de papas de 50kg cada una a una velocidad importante, UN DELIRIO TOTAL. NUNCA MÁS EN ESTE HOTEL, QUE LE FALTA LO PRINCIPAL. AMOR.

Es un lugar increíble para desconectarse de la ciudad, la habitaciones un 10 con una terraza pequeña para diSfrutar durante la mañana o la tarde, tienen restaurante super rico funciona hasta la noche, el desayuno con variedades y todo super bien preparado. Lo mejor fue la atención de todas(os) las(os) funcionarias (os). Vinimos con mi perrita una husky y fue bien tratada todo el tiempo. Seguro volveremos el 2024 para pasar más dias aqui en la piscina y rodeadas de Selva! ＜3.

La simpleza, la calidez y la tranquilidad del hotel son únicas. Tiene todos los detalles para tener una estadía agradable. El personal es atento. La verdad que es un lugar único para relajarse y disfrutar de la naturaleza que ofrece el lugar.

Lugar soñado selvatico,personal excelente, habitaciones supercomodas, solo que no tienen frigobar y dan la opcion de alquilarlo a 2800 pesos toda la estadia,desayuno excelente,lo unico criticable es el sector de piscina, falta total de mantenimiento en mobiliario y limpieza!!!una lastima!!!

Llegamos por la mañana ya que nos habían dicho que podíamos dejar las cosas y posteriormente hacer el checkin. Llegamos y teníamos asignada una habitación doble, cuando habíamos reservado una familiar, habiendo pagado una noche como reserva tal cual nos lo solicitaron. No tenían habitación familiar, y si nos quedábamos teníamos que pagar un extra x las camas x dia. Lo cual no era lo acordado. Dias antes de llegar, pregunte si podía alojarme en una habitación mas pequeña una noche previa a la reservada (ya que llegábamos un día antes) para no cambiarme de hotel a cada rato, lo cual me respondieron que no y que tampoco se podía cancelar. En fin, tuvimos que irnos a buscar otro hotel x la zona que tenga disponibilidad, perdiendo toda la mañana, y gastando en taxis de acá para allá. Lo peor de todo es que viajamos con niñxs pequeños, lo cual significa todo un acontecimiento moverse de hotel en hotel. Uno de los taxista nos dijo que no era la primera vez que escuchaba esto de parte del hotel Mala experiencia.