guardalaluna
23 de febrero de 2024
Se trata de una preciosa propiedad junto al mar, precisamente en la playa de Los Pocillos. El hotel es muy bonito, las habitaciones son grandes y limpias. En la habitación hay un microondas, un minibar y un hervidor para café y té que se reponen cada mañana. El único defecto es que no hay bidé... La piscina está bien climatizada porque a veces el viento puede ser frío. El jacuzzi de agua caliente también es muy bonito, pero lamentablemente se utiliza como piscina para niños, cuando en realidad está prohibido para niños menores de 16 años y, por lo tanto, no es práctico. Desafortunadamente, los padres son tan groseros como los niños, pero el personal del centro tampoco dice nada. Se proporcionan toallas para la piscina y se pueden cambiar cada dos días. La zona de desayuno, que también sería zona de almuerzo y cena, es muy bonita y todo cerca de la piscina. Desayuno típico inglés/alemán en el sentido de que no se debe esperar espresso o capuchino italiano, y mucho menos una variedad de croissants o pasteles, no hay una gran variedad de fruta fresca y, a menudo, ya está cortada. Pero aún puedes desayunar bien. Lo recomiendo porque está ubicado en una zona tranquila pero a unos pasos de la vida nocturna de Playa del Carmen. Enfrente hay restaurantes, supermercados, autobuses y también una parada de taxi. El personal es muy cortés y atento a cada solicitud.
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