Nos alojamos en el hotel por 3 noches, al principio nos dieron una habitación estándar. Por supuesto, esto es terrible: la habitación era muy vieja y claramente requiere una renovación urgente. No se corresponde en absoluto con las fotografías de la reserva. No hay hervidor de agua, la caja fuerte es de pago, la televisión es deficiente, la habitación en sí es bastante pequeña, todo está en mal estado, sucio y desagradable. Para nada lo que esperas por 300 euros la noche. Después de cierta indignación y nervios, nos dieron una habitación de categoría superior, con vistas al mar. Es mucho más parecido a lo que vimos en las fotos, aunque también es bastante antiguo. La insonorización de las ventanas es muy mala y todos los días hasta medianoche teníamos que escuchar ruidosos conciertos callejeros. En general, el hotel se parece más a una casa para jubilados: solo abuelos, no está claro de dónde sacaron tanto dinero. La ventaja indudable del hotel, sin embargo, es la increíble terraza en la azotea con una piscina cálida. Siempre hay suficientes tumbonas para todos, te proporcionan una toalla. Si lo deseas, puedes correr y nadar en el mar de abajo, en una pequeña playa rocosa. Los desayunos son muy buenos, abundantes y sabrosos; entre otras cosas, hay zumos recién exprimidos. La cena también estuvo bien, aunque sin bebidas. La ubicación no podría ser mejor: justo en la calle peatonal, en 1ª línea. Como resultado, puedo decir que el hotel está más o menos ”bien”, pero si planeas quedarte aquí, evita las habitaciones ”estándar”, no valen el dinero y son mucho peores que todas las demás. Es importante destacar que el hotel en su conjunto es bastante antiguo, creo que su mejor época pasó hace unos 20 años.
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